Anoche fue, sin duda, la conversación más hermosa que he tenido en mis 26 años. Muy de tarde, casi las 4 de la madrugada, llegué a mi departamento, muy cansado luego de un día desgastador, cerrando tratos, correteando negocitos; en fin, todo lo que debemos hacer para, como decimos los peruanos: "parar la olla".
La Negra se encontraba dormida, pero igual se percató de mi presencia, me recosté a su lado y le tendí mi mano fría sobre su vientre. En un intento por ser consecuente con mi bebe, también l@ saludé, pero se me pasó la mano, digo se me pasó el tono de voz y l@ "desperté"; y entonces a modo de contestación, recibí una rotunda patada en mi mano, ¡Ah, carambas! ya quería conversar, pero yo no estaba preparado.
Le saludé otra vez, otra patada me contestó. Así empezó la conversación; le dije que ya había llegado y que le quería mucho, pero no contestó, a modo de amenaza le dije: Bueno, entonces me voy. Y me envió otro tabazo, pucha aquí hay karate, o sabe Código Morse y el bruto era yo...
Le dejé tranquilo, me senté en la compu, a seguir chambeando, el dinero no sobra, hay que invitarle a casa.
Hoy, le saludé a medias, no quiero tener un nuevo ataque, jajajaja, si entiendo, así es su forma de comunicarse, ni modo que me diga: Hola papá, papá ...papa rellena.
Claro, ahora se estarán riendo de mi.....yo también jajajajajajajaja
1 comentario:
mmm... claro pues cuando llege ahí va ser lo bueno... atte xkatyx
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